miércoles, 2 de noviembre de 2016

Trívium y Cuadrívium y sistema de las Artes, para la Estética medieval. La Música entra con buen pie como arte mayor. ESTÉTICA. Parte IV



Trívium y Cuadrívium y sistema de las Artes, para la Estética medieval. La Música entra con buen pie como arte mayor. ESTÉTICA. Parte IV




El medioevo no tenía una idea o razón o teoría clara sobre lo que eran las Bellas Artes y que pueda diferenciarse del arte en general.


Para el aquinatense, el Arte es virtud fundamentalmente, virtus. Y en general para los escolásticos, era disposición particular y en acto (o sea no era ni latente ni en potencia), de nuestra esencial humanidad (dispositio operativa) ya que el hombre no logrará ser virtuoso sino a través de sus acciones, y de esa  manera se raya la cancha separando por un lado el saber y por el otro la prudencia (dispositio speculativa).



A partir de estas premisas, el buen Santo Tomas conceptúa que la inflexión intelectual es, asimismo, eficiente, o que al menos la dispositio operativa puede ser considerada intelectual. Y arriba a esas afirmaciones considerando que todos los artesanos y los artistas se dejan guiar siempre por sus razonamientos, y  por lo tanto, toda acción se basa en el pensamiento: las inflexiones cognitivas preceden, pues, lógica y cronológicamente a las disposiciones operativas, por lo tanto, la virtud no es otra cosa que un pensamiento.



Para los escolásticos, el arte es virtud alimentada por los necesarios razonamientos especulativos que llevan hacia las ideas de actividad operativa, con la finalidad de ejecutar actos y/o objetos cuya utilidad consiste en mejorar la calidad de vida, por ello mismo afirmó que: "El arte es un razonamiento recto en la
construcción de ciertas obras."


Es más, para ellos, el arte no conlleva a reglas diversas y específicas para esta o aquella disciplina, sino que ostenta sendo reglamento único y general, el mismo que preside la actividad del Arte en mención.



La obra de arte verdadera se presenta cuando existe la buena voluntad del artista, cuando hay voluntad razonable y moral: ut homo bene. Buena voluntad artística más el principio diferenciador: La justicia.


No nos olvidemos que en el Medioevo, el arte fue dirigido por sendas obligaciones de categoría jurídica, por eso se afirma también que el principio de utilidad siempre domina todas las artes reguladas jurídicamente por estatutos obligatorios, y aquí ya estamos en la estética de Sócrates.


El arte medieval para decirlo en sencillas palabras estaba en actividad utilitaria diaria, estaba "en servicio" artesanal doméstico, religioso, comercial, profesional, etc., y por cierto que era perfectamente anestético, es decir no entendía ni sabía una palabra de Estética.


Para los intelectuales escolásticos, todo es final, o telos, y es que ellos, equiparaban la finalidad artística propiamente dicha, con la finalidad de la naturaleza, que también es una creación, pero divina. En su lógica entonces, todo artista busca siempre la meta añorada que no es otra que hacer analogía con la creación divina de la naturaleza, aquí está entonces en verdad de verdades, toda la esencia verdadera de la metafísica medieval en materia estética.




De acuerdo con lo explicado líneas arriba, el reconocido intelectual medieval Hugo de San Victor (1096-1141), en su conocida obra el Didascalicon, distinguió pues tres géneros de creación: Ia creación divina o de Dios, la creación de la naturaleza, y la creación del artifex, o en buen romance, la del artesano o artista.


La Teoría de la Emanación del Medioevo prescribía que los géneros de creación emanan de la creación divina que era la primera y fundante; y de ahí se descendía a la creación de la naturaleza, y finalmente a la creación del artista.



Esta Teoría de la Emanación fue desarrollada por Santo Tomas como no podía ser de otra manera: "La obra de arte –escribió el aquinatense-- tiene por base a Ia naturaleza, y esta última a la creación divina."

El arte entonces es creación consciente  y racional llevada a buen fin por la vía del libre arbitrio del artista; el artesano se acerca, pues, a Dios, lo imita en su calidad de artifex supremo.



Es bueno señalar aquí que la categoría de la imaginación, tenía un papel muy anémico y bien pobre en la sicología medieval y por cierto y como no podía ser de otro modo, en el pensamiento del aquinatense; es más no se ha encontrado en ninguno de los escolásticos vestigios del desarrollo de la imaginación creadora, factor y atributo tan importante, clave y vital en el verdadero Arte.


Sobre la belleza o la Estética propiamente dicha, encontramos que los escolásticos consideraban que los juicios estéticos son juicios utilitarios que se apoyan en consideraciones éticas.


El Trivium y el Cuadrivium


Que quede claro que fueron los  intelectuales estéticos de la Edad Media quienes se ocuparon de establecer el sistema de las Artes, y para ello, hicieron la división de las artes, en siete ramas, agrupadas en el trivium y el quadrivium.



El trívium se encarga de estudiar las artes teóricas como la dialéctica, la lógica, y la gramática; mientras que el quadrivium estudiaba las artes poéticas y las artes prácticas, tales como la aritmética, la geometría, la música, y la astronomía. Y este sistema de las Artes medieval, prevalecería firmemente hasta el siglo XII.


Es bueno precisar aquí, que existía una tercera manifestación en este sistema de las Artes, --y estamos a fines de la Edad Media--, y se les llamaban artes liberales, donde se consideraría y estudiaría la afectividad, el sentimiento y la delectación estética que bien pueden coordinar, colaborar y confundirse con la creación intelectual. A las artes liberales bajo comento, también se le consideraba como ancillae theologiae, y eran permitidas para los legos, pero nunca a los clérigos quienes debían atenerse exclusivamente a la contemplación de Dios y al estudio de los Santos.



Entonces, la contemplación del arte para la escolástica, es delectación en el arte humano, que les está absolutamente prohibido a los clérigos, solamente podía gozarlo la sencillez del pueblo, esa combinación de placer estético e intelectualidad, es el que abrirá las puertas para que llegue la modernidad racional y profundice sobre el punto.




Repetimos, que todavía no hay en el Medievo una estética propiamente dicha, ya que el desinterés, que sería el rasgo principal y esencial del Arte, se desconocía absolutamente. En el medioevo, todavía el arte se confunde o se imbrica, por un lado con el oficio profano, y por el otro, con la contemplación divina que mira hacia el paraíso, y utilitaria también ella.


Está claro que lo bello era llevado, y todavía pertenecía y encadenada, a la teología, mientras que la teoría del arte, era encasillada y estaba enclavada en la técnica. Como ya lo desarrollamos, la teoría de lo bello y su correlato, la teoría del arte, como filones de la estética tomista, no logran unirse nunca y conformar unidad alguna.



GIOTTO y CENINO CENNINI


Entre los grandes artistas de la Edad Media, deben relievarse en primer lugar, al Giotto y a Cennino Cennini que, son considerados a la vez, los últimos grandes del medioevo y los primeros de la Edad Moderna.


El gran Giotto (1266-1336), fue coevo y muy amigo del Dante (1265-1321), Giotto es un maestro de la virtud plástica y crea toda una gran escuela pictórica.


Giotto, es un consumado realista, y su escuela y tendencia pueden apreciarse fácilmente en sus figuras y en la humanidad apasionada que ilustra en sus inmortales cuadros. Ostensiblemente nos impactan los primeros ensayos de perspectiva y de disminución gradual de las magnitudes que muestra, y por cierto, no es absurdo pensar que la virtud plástica y casi alucinada de su amigo el Dante, hayan exaltado pictóricamente al Giotto al inspirarse y plasmarlo, en los frescos tan poderosamente concebidos y mostrados por el célebre pintor bajo comento.


El Dante y el Giotto vivieron en la gran Roma del gran año jubilar del 1300,  con todo el dominio católico que se desarrollaba en su evo. No lo olvidemos, el arte del gran Giotto es arte de síntesis y de simplificación, y  porque no decirlo, de estilización, pero no es verismo.


Está muy claro que en las obras pictóricas del gran Giotto, es la humanidad la que prevalece palmariamente en su obra. Se puede decir que toda la Edad Media se halla allí retratada con los valores espirituales de rigor, y con toda su despreocupación, muy propia del convicto.


Solamente el moderno Leonardo Da Vinci, puede ser comparado e igualado con la mente artística poderosa, en la inteligencia y en la conciencia lúcida en la innovación. El arte de Giotto, sin lugar a dudas, es portentosa para el pensamiento y la intención estética. Su arte es magnético evidentemente, es arte especulativo de la mejor talla y fuste.
Giotto hizo escuela, como ya lo adelantamos, los pintores giottistas son discípulos fieles que continúan la tradición dejada por su maestro; esas corporaciones de artistas se manifiestan pujantemente sobre todo en Florencia antes de 1350, donde aparecen compañías de pintores, organizados corporativa y jurídicamente. Demás está reseñar aquí, que los encargos son casi exclusivamente religiosos.


Los pintores de la época, por cierto que estaban al servicio de la filosofía
y de la teología católica.




El gran Cennino Cennini (1360-1440) es, no solamente pintor de la famosa escuela florentina, sino también el autor de un valioso e inmortal Tratado de la pintura, y escrito en 1437 y publicado en la Roma de 1821.


Para Cennini el Arte consiste principal y cardinalmente en la imitación de la naturaleza, pero es necesario también, someterse a la dirección y guía de un maestro, ya que es este el camino para adquirir un estilo. El arte, entonces, debe corregir la imitación de la naturaleza mediante el estilo y solamente el estilo, y por cierto, el estilo se logra y se obtiene mediante la imitación de la naturaleza.


Cennini es, el discípulo más adelantado y fiel del gran Giotto; trabajó con Taddeo Gaddi, y precisamente Giotto había  introducido en la pintura medieval la técnica del rigor en el dibujo, que antes era desconocido.


Las artes plásticas se hacen alegóricas en el transcurso de la Edad Media, debido a la creatividad e ingenio de los artistas y acaban por representar abstracciones varias.


No solamente eso, los poetas medievales se esmeraron, en sus novelas, en describir minuciosamente cada objeto de su obra literaria, tales como los cuadros de batalla, de caza, de festín. Esta descripción cuidadosa y poética, por cierto que rivalizará con la pintura, y la alegoría en las artes plásticas corresponde exactamente a la descripción en las artes literarias, ya estamos así en los interiores de concepciones estéticas muy claras en el arte, ya hay escuela estética como río de fondo, aunque no se hayan sistematizado intelectualmente en tratados.


(Fin de la cuarta parte)

Lima, 13 de diciembre del 2015

Jaime Del Castillo Jaramillo

Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 25 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES – Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo


No hay comentarios:

Publicar un comentario