Corchea,
negra, blanca y redonda revolucionaron el mundo y el ritmo. Philippe de Vitry y
Guillaume de Machaut grandes maestros que legaron la notación rítmica para
siempre. Historia de la Música Occidental. Parte IV
Por: Jaime Del Castillo Jaramillo
Para el
siglo XIII hace su incursión un nombre
ilustre para la música universal, nos referimos a Philippe de Vitry
(1291-1361), enciclopedista y reconocido intelectual galo, que tuvo gran fama y
fue además consejero del rey francés Juan II, y quien escribiera sendo tratado
musical titulado desafiantemente como “Ars
nova”: «arte nuevo».
En ese
histórico tratado, el buen De Vitry, planteó revolucionariamente el cambio a
notación rítmica. Y ese giro intelectual y creativo y trascendental lo realiza
Philippe de Vitry cuando la corriente intelectual y filosófica y enciclopedista
de su evo, trajinaba entre el amor y la pasión por las matemáticas, y la
exaltación de la música, no podía existir mejor momento y coyuntura feliz para
De Vitry y su obra musical: el maridaje perfumado entre las matemáticas y la
música no podía darse a esperar en modo alguno, fue una unión fértil y
prolífica en ese siglo, los esperados frutos vinieron definitiva y naturalmente:
la bella y superior expresión de sentimientos (los desvelos y esfuerzos
musicales y las matemáticas fueron el matrimonio feliz y modélico, y nunca
mostraron fisuras o condiciones y posiciones opuestas).
La música en
la cultura occidental, fortalecía sus músculos, y su cerebro noblemente se
potenciaba, y su oído se afinaba a niveles nunca antes vistos, y en forma
definitiva y probada y comprobada; la música de la civilización occidental
trepaba firmemente a nuevos y elevados desarrollos y con nuevas metas melódicas
y de mayor alcance formal, y ahí estuvo la clave secreta: mientras los viejos y
consabidos motetes del siglo XIII se acababan en un minuto o dos, los nuevos
motetes del ‘Ars Nova’ de Vitry y sus
sucesores eran dos o tres veces más largos. La notación musical fructificaba
con nueva técnica de dominio cultural ostensiblemente.
La gran
influencia y profundo impacto en toda la cultura occidental del tratado musical
de Philippe de Vitry se aplicó disciplinada y debidamente a toda una gran
corriente y nueva tendencia en la historia musical, la misma que duraría hasta
fines del siglo XIV e incluso hasta mucho más allá.
En el
ámbito puramente técnico, y en el capítulo estrictamente rítmico, Philippe de
Vitry, mantuvo el antiguo sistema de mensuración o medida, pero esclareció o clarificó
la notación de las duraciones individuales a full ritmo, vía ingenioso medio de
signos, los mismos que son antepasados directos de los que hoy se usan
universalmente, siendo las unidades básicas o claves: primero es la mínima; segundo
es la semibreve; seguido la breve; y finalmente la larga; y que corresponde
exactamente a lo que hoy se escribe en notación musical técnica, como corchea
(octavo de nota), negra (cuarto de nota), blanca (media nota) y redonda (nota
entera).
Con este
inteligente y revolucionario aporte del ‘Ars
Nova’ de Vitry en cuanto a la notación musical, es que se consolida mucho
más el poderío de la música occidental,
inmediatamente se hicieron sentir en forma bella y plena los cambios en
los patrones de tiempos para la composiciones posteriores y de la nueva
escuela. Ostensiblemente con la nueva escuela musical, se hicieron patentes con
mayor fuerza, garra y poderío musical las nuevas creaciones más enjundiosas,
más creativas y más enriquecidas de ritmos, y por cierto, ahora podía
escribirse mediante notación musical firme y segura, una mayor variedad de detalles
rítmicos que aportaron y ampliaron formidablemente a la belleza, melodía y
conceptos musicales occidentales.
En primera
instancia e inmediatamente, fue favorecida la sátira, como ocurrió en la gran y
extensa alegoría músico-poética de la época, el Roman de Fauvel (Romance de Fauvel), alguno de cuyos motetes es
posible pertenezcan al genio Vitry.
Pero, se
conserva mucho y mejor la música de su contemporáneo Guillaume de Machaut (ca. 1300-1377), quien también gozaba de
influencias en y con la familia real francesa, pero quien se mantuvo alejado de
la ciudad Luz, y se retiró a una vida de canónigo en Rheims a la joven edad de
cuarenta años. Enclaustrado se dedicó a supervisar la compilación de sus obras musicales
completas y en edición de lujo, de esa colección se tienen casi cien canciones
líricas suyas, con veintitrés motetes, y diecinueve cantares, o extensas canciones
narrativas, y una misa, haciendo de Machaut un gran compositor conocido de
manera más completa y mucho antes de Dufay
en el siglo siguiente.
Guillaume de Machaut con sus
obras musicales aportó grandemente al resurgimiento de la música medieval. Es
más, su solitaria misa comenzó a ser citada con gran predicamento en las
historias de la música desde comienzos del siglo XIX, y ya para 1936 fuera
grabada parcialmente, y junto con el resto de su producción, felizmente que
todo ello, fue objeto de monografías, ediciones y grabaciones a partir de los
años cincuenta del siglo XX.
Guillaume de Machaut se
convirtió en gran referente universal de la música occidental, influenciando
directamente a compositores en los seis siglos subsiguientes, incluyendo al
mismo Stravinski (en su propia
misa), Olivier Messiaen y Jean Barraqué.
Como no
podía ser de otra manera, aparecieron expertos que comenzaron a hacer arreglos
de las piezas musicales de Machaut, como por ejemplo: Harrison Birtwistle y György
Kurtág,
Vitry nunca
dejó de sorprender a propios y extraños, por la forma tan segura y creativa en
que manejó el ritmo como un componente que se entronca con la estructura
armónica, aunque aún no integrado de manera suave, sino ocupado en sus propios
patrones y matrices. Y es que aquí tenemos la herencia de los viejos motetes
del siglo XIII, muchos de los cuales tenían la característica de repetir las melodías del canto de las líneas
del tenor para darle tiempo a las otras de decir lo que fuera, aunque
repitiéndolas en patrones rítmicos recurrentes a distinta velocidad, el aporte
de Vitry fue sutil e inteligente.
Vitry aportó
la depurada técnica del «isorritmo», la misma que repite los patrones rítmicos
independientemente de las notas de la melodía, y que puede afectar a todas las partes,
como ocurrió por ejemplo, en el famoso Amen que concluye el Credo de la misa de
Machaut.
Pero
debemos aclarar y dejar sentado aquí, que el motete no es un género litúrgico, incluso
queda establecido así, en los pocos ejemplos de la obra de Machaut donde se ocupa de temas sacros en latín.
Las
composiciones musicales más recurridas, en francés, se dedicaron al, o a los asuntos
principales del canto vernáculo, desde los tiempos de los viejos trovadores: el
amor, la promesa de fidelidad, la angustia de la separación, el dolor por la
ingratitud.
En los celebrados
motetes de Machaut, sin embargo, la
resolución y sufrimientos del amante se hacen particularmente intensos adrede,
al retrasarse la cadencia a través de un largo trecho de polifonía sorteando
implacables disonancias, que eran muestras o alarde de técnica musical. De la
misma forma, las voces múltiples de cada motete (más frecuentemente dos en más
o menos la misma tesitura, por encima de un tenor subyacente) describen una
serie de conflictos internos dentro de un mismo personaje.
En otras
canciones, Machaut siguió el camino de sus predecesores de trazos populares, tales
como los trovadores y trouvères, en
la composición de frases musicales que no ignoran las líneas poéticas, sino que
más bien se ajustan a ellas, especialmente en los tres tipos que se
convirtieron en las formes fixes (formas fijadas) del siglo siguiente: la balada,
el rondó y el virelay.
Machaut
tenía su propia técnica para sus motetes, para sus baladas y rondós, y es que están
escritos en su mayor parte a tres voces; difieren en su fraseo regular, que
pone más en relieve lo melodioso de la composición, y en ser en general más
melismáticos.
En esto difieren claramente de los virelais,
ya que son en gran medida silábicos (conteniendo una nota por sílaba).
En
definitiva, el francés Machaut, fue un compositor versátil y orgulloso de sus
logros (de ahí el esmero en la presentación de sus obras de lujo), disfrutó del
reconocimiento de su tiempo y contexto histórico. Como ninguno antes que él
(aunque muchos desde entonces), recibió el honor póstumo de que se le dedicara
un memorial en su propio arte: una balada escrita por el poeta francés más
grande de la siguiente generación, Eustace
Deschamps, arreglada por el compositor, de otro
modo
desconocido, Andrieu. Uno de sus
propios poemas fue puesto en música por un compositor italiano, Antonello da Caserta, confirmando la
gran valoración de su música, y por cierto su influencia alcanzó a uno de sus
sucesores más destacados, Solage,
que pudo ser su discípulo y quien desarrolló su propio estilo hasta un extremo
de deslumbrante refinamiento armónico, la música occidental se alambicaba
finamente y mucho más.
Muchos discípulos
de Vitry y en el siglo XIV fueron
desarrollando la escuela del Ars Nova, así se verifica en el sur de Francia, en
los territorios fronterizos de Italia y España, y en la isla de Chipre, donde
el conocimiento de su música había alcanzado el límite más lejano de la
civilización occidental europea.
Puede
destacarse entre los compositores de este periodo y que van en la línea bajo
comento ut supra, el florentino Francesco Landini (ca. 1325-1397) quien
destacó por el gran volumen de su producción aún conservada y por cierto, por
su variedad, si bien se concentró casi en exclusiva en la composición de
canciones italianas a dos o tres partes: algunas son danzables, ajustadas a un
tempo animado; muchas más poseen un ritmo irregular, aunque fluido, que podría
haber heredado del ars nova francés a través de contemporáneos italianos de Marchaut, como Jacopo da Bologna y Lorenzo
da Firenze.
Se distinguen
los músicos italianos por el modo en que los detalles de la melodía y la
armonía pueden expresar las palabras de manera directa, de una forma que
prefigura a los madrigales que vendrían dos
siglos más tarde.
Destacable es
demorarnos un poco en un gran músico, como fuera Landini procedente de la Florencia enamorada del arte. Era hijo del
pintor, Jacopo da Casentino, y pudo haber seguido la carrera de su padre si
no hubiera contraído de niño la viruela, perdiendo la vista. Escribió música
apoyándose en el órgano, del que era un reconocido maestro, y las hizo escribir
de mano de un asistente –lo que suscita la cuestión del alcance de la capacidad
de escribir en música–. Aunque un adiestramiento para ingresar en la Iglesia (muy
normal para compositores anteriores al siglo XVI) habría incluido lecciones de
lectura de canto llano, la capacidad de interpretar los refinamientos rítmicos
de Machaut o Landini es muy posible que no se exigiera con demasiada frecuencia,
o que no se desarrollara de manera generalizada.
Pero no se
crea en modo alguno, que la interpretación de las partituras con el Ars Nova sea de lo más sencillo: nunca
fue así. Los buenos intérpretes y competentes
del Ars Nova, fueron en verdad muy
escasos para la música tremendamente difícil y alambicada que producía el sur
francés y el septentrión italiano allá por el año 1400, esa música tuvo como etiqueta moderna, la de ars subtilior (arte más sutil).
(Fin de la
cuarta parte)
Lima, 29
de enero del 2016
Jaime Del
Castillo Jaramillo
Abogado
egresado de la U.N.M.S.M. con más de 25 años de ejercicio profesional y cuenta
con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio
profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo
‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en
Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y
epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional
en Ciencia Política otorgado por la UCES – Universidad de Ciencias
Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis
terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de
‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la
investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”,
“Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y
conferencista.
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo
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