lunes, 14 de noviembre de 2016

Ocaso del viejo jazz y nacimiento del mito Louis Armstrong. ‘King’ Oliver murió olvidado y pobre y Satchmo sube al podio de nueva leyenda jazzística. Historia del Jazz. Parte XIII








Ocaso del viejo jazz y nacimiento del mito Louis Armstrong. ‘King’ Oliver murió olvidado y pobre y Satchmo sube al podio de nueva leyenda jazzística. Historia del Jazz. Parte XIII



Por:    Jaime Del Castillo Jaramillo


El gigante e inigualable Louis Armstrong, nace un 4/7/1900 de acuerdo a la propia declaración del mismo Satchmo, por lo tanto, su nacimiento, marca la historia del Jazz norteamericano con fecha tan propicia, tal como el aniversario de la independencia de los EE.UU., y el inicio del revolucionario siglo XX, mejor fecha no se pudo escoger para el nacimiento del gran astro Armstrong.



Aunque algunos investigadores afirman, que Satchmo nació el 4/7/1901 y en calidad de hijo ilegítimo de William Armstrong y de doña Mary Albert, el mismo que fuera bautizado en la iglesia del Sagrado Corazón, tres semanas después de su nacimiento.


El  niño Armstrong nació en medio de una familia disfuncional, su madre contaba con juveniles 17 años, al momento de su nacimiento y su padre don William se separó de Mayann (así llamaba el niño Louis a su progenitora), en esas circunstancias fue su abuela Josephine, quien se hizo cargo de su crianza. Pops volvió a vivir con su madre, pero cuando tuvo cinco años cumplidos, de hecho pasó una niñez no adecuada para su debida formación espiritual y educativa.



El jovencito Armstrong terminó internado en el “Hogar para Niños de Color”, donde permaneció un año y medio recluido, ya que fuera detenido un fatídico y triste 1°/1°/1913, por alterar el orden público, al haber disparado seis tiros al aire con revólver que no era suyo.





Aunque en verdad de verdades, su internamiento juvenil en el reformatorio de la referencia, le valió de mucho; por un lado, debido a la disciplina militar del ‘Hogar’ que lo formó en los conceptos básicos de responsabilidad y disciplina, que luego aplicaría en su vida posterior y que le sirvió de mucho, en su gran carrera artística sobreviniente; y por otro lado, porque mejoró, aumentó y perfeccionó sus conocimientos de música, sabido es que, antes de su reclusión juvenil, ya sabía tocar la corneta y también, ya había participado con un cuarteto vocal.



Satchmo, progresivamente fue destacando musicalmente en el centro de rehabilitación bajo comento; además,  tocaba varios instrumentos, tales como la pandereta, la trompa contralto, el bugle y por último la corneta o trompeta.



Para junio de 1914, ya había cumplido su sanción reclusoria el jovencito Pops y por lo tanto tenía que abandonar el reformatorio donde estaba internado; pero el púber Armstrong no estaba muy entusiasmado con esa idea de su salida o libertad, toda vez que pasaría a la custodia de su padre y eso significaba, ser empleado como repartidor de carbón, dura y agotadora ocupación que cumplió hasta 1918.


Pero cuando los cornetistas y trompetistas más experimentados de su Nueva Orleans, emigraron a otras ciudades, buscando proyectarse artísticamente en otros rumbos musicales, pues entonces, se abrió el abanico de posibilidades y oportunidades al juvenil Armstrong; solamente así, fue como pudo integrar la famosa agrupación musical del maestro Kid Ory, (precisamente le tocó reemplazar al gran Joe ‘King’ Oliver, cuando éste último emigró a Chicago); Satchmo, también fue miembro de la Silver Leaf Band, del conocido clarinetista Sam Dutrey; no solamente eso, después integró la muy bien comentada banda musical fluvial de Fate MarableM; y por si fuera poco, también fue parte de la Tuxedo Brass Band, del legendario Papa Celestin.




Está debidamente probado, que cuando el famoso gran maestro Joe ‘King’ Oliver llamó de urgencia al jovencito cornetista Pops, para que integre su famosa banda musical establecida en la ciudad de Chicago, pues Louis Armstrong, ya venía precedido y una bien ganada buena fama en su ciudad natal y escuela musical Nueva Orleans.




Cuando el convocado y apreciado músico juvenil Armstrong, ya estaba incorporado a la King Oliver Creole Jazz Band, las grabaciones disqueras de ese tiempo, eran más que deficientes y con serios ayunos acústicos, --estamos en el año 1923--, pero esas deficiencias de sonido disquero, fueron superadas ampliamente, con el formato orquestal de la Creole Jazz Band de Oliver, debido a su instrumentación colectiva equilibrada y armoniosa que seguía las matrices de la vieja escuela de jazz de Nueva Orleans, si es cierto que se ejecutaban algunos solos instrumentales, pero en ese tiempo eran de mero adorno o adjetivos musicalmente y para el simple énfasis rítmico.




El jazz temprano de la escuela de Nueva Orleans es fácilmente reconocible, porque sus instrumentos principales como la corneta, como el clarinete y también el trombón, entraban en contrapunto  musical. El trombón cumplía la función, o mejor dicho, se encargaba del registro inferior, y su objetivo o finalidad, era hacer honda y pausada melodía, a manera de bajo; por su lado, el clarinete hacía las figuras más alegres, juguetonas y complejas, apelando a los arpegios, entre otras técnicas de digitación veloz; simultáneamente, la corneta era dueña del registro intermedio, dibujando melodías que no opaquen o choquen con el trabajo del laborioso clarinete; la corneta en verdad, lideraba a la agrupación musical, marcando las líneas principales, era el guion musical y siempre con brío y energía.




En definitiva, con el consenso de los conocedores, investigadores y expertos jazzísticos, fue la famosa Creole Band de Oliver, la que cumplía exacta y rigurosamente con los preceptos de la vieja escuela de jazz de Nueva Orleans antedichos.



Es muy natural, que hoy, el estilo musical de Joe ‘King’ Oliver se escuche muy rudimentario y hasta elemental, pero precisamente, ese es el primer jazz de Nueva Orleans. Un ejemplo típico de ello, es el tema “Dippermouth Blues”



donde su conocido solo de corneta se mueve o se ejecuta, con muy pocas notas musicales, es un simple fragmento repetido sólidamente varias veces. El secreto del éxito jazzístico de Oliver entonces, reside en la excepcional combinación con los otros instrumentistas de su agrupación musical, donde prevalecía por cierto, la característica y la encantadora personalidad   vocal de su corneta.



King Oliver comentó alguna vez, que se pasó diez años de su vida puliendo y puliendo, el sonido original de su corneta, hasta que lo consiguió. Oliver obviamente, era un músico obsesionado por el sonido personal y bello de su instrumento musical; sabía que solamente de esa manera, podía trascender y elevarse su nivel artístico en el nuevo género del jazz que tanto amaba. Y vaya que lo consiguió, Joe ‘King’ Oliver se constituyó, en el patrón musical por antonomasia, siendo su sonido jazzístico el mismo corazón de la revolución musical de Nueva Orleans.




En verdad de verdades, fue la King Oliver Creole Band la que terminó de pulir al joven Armstrong, debido al nivel exigido musicalmente, de ubicarse codo a codo con el gran maestro del estilo musical en la trompeta, tal como lo era el patrón Oliver; eso, en definitiva, lo obligaba a superar al gran maestro, para así poder distinguirse y descollar y lo lograría con creces, convirtiéndose en breve tiempo, como el primer gran solista de la historia del jazz, a contrapelo de la usanza de la época, donde no era conocido ni practicado el solo instrumental, sino la ejecución musical de conjunto o colectiva principalmente y esa era la escuela matriz del gran maestro Oliver.




Está muy claro, que la característica musical de Armstrong era muy distinta y diferente y por cierto, ostensiblemente superior, con respecto a la del legendario maestro Joe ‘King’ Oliver, toda vez que su sonido era más potente y sobre todo, Satchmo ostentaba una muy amplia facilidad técnica. Vale decir, Armstrong era el siguiente nivel inmediato del ascenso y refinamiento del jazz norteamericano y mundial y no solamente de la vieja escuela de Nueva Orleans.




La palmaria, evidente y poderosa supremacía musical de Louis Armstrong, marcó nuevos horizontes, escuela y proyecciones al jazz y en consecuencia, se erige y se constituye la más compleja y sofisticada versión jazzística, basados en sus prodigiosos solos de trompeta y con ello, cambiaría revolucionariamente, la música del jazz universal, hasta el día de hoy.



El ocaso de la vieja escuela, llegó a mediados del año 1924, cuando los buenos músicos, miembros de la famosa banda musical de ‘King’ Oliver, lo abandonaron y lo hicieron por el mismo argumento repetitivo en casi todas las coordenadas y latitudes, donde existen bandas musicales: sospechaban que el líder de la banda, se quedaba con buena parte del dinero que les correspondía.



Oliver, cae en desgracia cuando recala y graba, con una agrupación musical denominada los Dixie Syncopators, para ese preciso momento, ya el imaginario colectivo musical y el sonido del jazz, había cambiado definitivamente, porque el novedoso formato musical con su modelo de las big bands, llegó para quedarse por muy buen tiempo. Por lo tanto, el buen Oliver por más que quiso adaptarse musicalmente ya no pudo alcanzar los niveles de sus buenas épocas, obviamente que la sensibilidad del público había mudado rotundamente.




Oliver ya estaba fuera de circulación y desfasado musicalmente. Y para colmo de males, al otrora famoso ‘King’ Oliver, se le agravó la condición de salud y musical, cuando se acentuaron y empeoraron sus problemas con la embocadura; obviamente que Oliver empezó a tocar esporádicamente y por cierto la calidad musical suya decayó y para mediados de los años 30’ ya era un absoluto discapacitado para la música. Murió en la extrema pobreza y olvidado.



Su fiel discípulo y paisano Louis Armstrong, estuvo presente en el casi secreto funeral del gran maestro Oliver; el generoso agradecimiento para con su protector y amigo, hizo que el nuevo astro Satchmo,  renueve el interés del gran público por la música del legendario maestro Joe ‘King’ Oliver. Precisamente, la denominación de ‘King’, la forjó y la impulsó Pops, a favor del gran trompetista de Nueva Orleans y su mentor Joe Oliver.




La novísima y refulgente estrella del gran Louis Armstrong ascendió a lo más alto de los cielos del jazz, se convirtió en un imponente astro universal de ese género musical. No solamente eso, Satchmo fue tan célebre y famoso, que su talla y presencia y arte, trascendió el mundo de la música, como ninguno de sus pares lo había logrado antes;  Armstrong puede ser equiparado sin lugar a error alguno, con las grandes estrellas y personalidades de la primera mitad del siglo XX, tales como Charlie Chaplin, Al Jolson, Babe Ruth, Shirley Temple, Winston Churchill, entre otros; en definitiva y sólidamente, Armstrong ya superó los límites de mera leyenda y ya se encuentra en lo alto de la montaña y a nivel de mito.


(Fin de la décimotercera parte)


Lima,  28 de agosto del 2016

Jaime Del Castillo Jaramillo

Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 25 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES – Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
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