domingo, 6 de noviembre de 2016

José Ardévol y el magnífico Grupo de Renovación Musical de Cuba. Julián Orbón y Aurelio De La Vega grandes maestros cubanos de música culta. Europa, privilegiado referente en danza y música cubana. Parte X y final




José Ardévol y el magnífico Grupo de Renovación Musical de Cuba. Julián Orbón y Aurelio De La Vega grandes maestros cubanos de música culta. Europa, privilegiado referente en danza y música cubana. Parte X y final



Por:    Jaime Del Castillo Jaramillo





Definitivamente, fue en el siglo XX que la música cubana emerge como genial y original producción criolla, y tan es así, que hasta la entrada de la bélica, terrible y negra etapa de la Segunda Guerra Mundial, se puede comprobar y verificar y enumerar, toda una legión de buenos compositores cubanos de música popular, los mismos que ya habían producido admirables colecciones de danzones, boleros, sones, canciones, pregones, guaguancós, guajiras, sones montunos, guarachas, rumbas, cha cha chás, mambos congas y tangos congos, etc.




La lista es larga e interminable de grandes maestros compositores y músicos cubanos en ese período de la referencia, tales como Jorge Ankermann (1877-1941), como María Cervantes (1885-1981), como Manuel Corona (1880-1950), como Osvaldo Farrés (1902-1985), Sindo Garay (1887-1968), Eliseo(1893-1950)  y Emilio Grenet (1901-1941), Miguel Matamoros (1894-1971), Benny Moré (1920-1963), Dámaso Pérez Prado (1922-1989), Rodrigo Pratts (1910-1980), Antonio María Romeu (1876-1955), Moisés Simons (1844-1944) y René Touzet (1916-2003) a Celia Cruz (1925-2003), Willy Chirino, Paquito D'Rivera, Chano Pozo (1915-1948), Israel López (Cachao)(1918-2008), Gloria Estefan, y un largo etcétera, es conocida la gran cantidad, excelente variedad, y resonante éxito e influencia universal de las miles de composiciones y obras por todos ellos compuestos y elaborados, y que han generado aplaudidas tendencias estilísticas y rítmicas que han sembrado con sus presentaciones y actuaciones como cantantes y/o instrumentistas, así como por la difusión en los medios de comunicación social en general, su aporte no solamente es notable sino trascendental para la música y el género humano.




No debemos olvidar a maestros de la música popular y comercial, pero que también hicieron música cubana clásica, como por ejemplo, Gonzalo Roig (1890-1970), cuya opereta cubana "Cecilia Valdés" (1932) y cuyo "Quiéreme mucho" (1911) ha logrado fama universal y sigue siendo interpretado aún, y, de otro lado, el maestro Ernesto Lecuona (1895-1963), destacadísimo compositor de teatro lírico, y quien creó gran colección de zarzuelas cubanas, siendo que sus más logradas piezas para piano, hasta hoy se aprecian demasiado y aún se cultivan.


  
Para el siglo XX, la música de arte cubana alcanzó altas cotas de belleza y valoración mundial, así tenemos al gran maestro Amadeo Roldán (1900-1939) y Alejandro García Caturla (1906-1940), quienes ejecutaron con toda maestría y calidad, la música de Stravinsky y de Bartók, y ambos manejaron con gran originalidad muy ricas y atrevidas paletas armónicas, con imponentes formas sinfónicas, vale decir, con su magnética dirección de calificadas agrupaciones orquestales, lograron posicionar por primera vez a Cuba en el universo de la civilización occidental, con música de respetado y respetable arte contemporáneo.



Como dejar de lado a los dos espectaculares ballets de Roldán, por un lado, la famosísima: "La Rebambaramba" (1928) y por otro lado, el siempre recordado: "El Milagro de Anaquillé" (1929), y además el poema sinfónico del gran maestro Caturla titulado "La Rumba" (1933) que aún permanecen siendo bellos e imponentes y valiosísimos documentos y gran probanza de la música de arte cubana de la más alta calidad.




No solamente fue el gran binomio Roldán-Caturla, fueron otros muchos buenos exponentes más, los mismos que lograron posicionar exitosamente a la música culta cubana obteniendo poder y con mucha imaginación innovativa, y ya lograron y obtuvieron un inmenso respeto y admiración internacionales.



Grandes exponentes también fueron José Ardévol (1911-1981), quien  se destacó por ser gran músico y compositor catalán, y residente en Cuba en la década de los años 30, el mismo quien fuera el insigne fundador y mentor del primer grupo integral de compositores cubanos de música culta.


El maestro Ardévol con su selecto grupo de compositores jóvenes, vivían en comunión de credos estéticos y técnicos comunes, formóse así una verdadera escuela de compositores que se denominaron el Grupo de Renovación Musical.




De este relevante Grupo de Renovación salieron los excelentes compositores que llegaron a ser los decanos de la música de arte cubana, siendo que muchos de ellos se quedaron en Cuba tras el triunfo de la revolución castrista, y mencionamos por ejemplo al musicólogo y crítico Edgardo Martín
Cantero (1915-2004); también a Harold Gramatges (1918-2008), quien fuera galardonado con prestigioso premio internacional otorgado por la Sociedad General de Autores y Editores de España; también es oportuno mencionar a Gisela Hernández (1912-1971); al maestro Hilario González Iñiguez (1920-1999); y al muy respetado Argeliers León (1918-1988), quien es un importante musicólogo e investigador que ha trascendido a su propia muerte.


 Destacaron una binomio de compositores cubanos que crearon música independientemente o al margen de los postulados estéticos del maestro Ardévol y su grupo, nos referimos a Julián Orbón (1925-1991), residente en la Ciudad de México y en la Gran Manzana, falleciendo en Miami, y Aurelio de la Vega (1925), quien vive en Los Angeles a partir 1959. Los mencionados maestros músicos, de acuerdo al musicólogo Gérard Béhague, son los más connotados y reconocidos compositores cubanos de música de arte de finales del siglo XX.




El maestro Julián Orbón, de modo muy efectivo e interesante, mezcló el medieval Canto Gregoriano, con las viejas formas musicales españolas, fusionadas con nuevas modalidades y avanzadas armonías contemporáneas y ritmos cubanos con lo que produjo música bella y poderosa con magnificencia y depurada excelencia técnica.



El Maestro Julián Orbón ha recibido muchos honores y reconocimiento como músico, además fue elegido  miembro de la famosa Academia Norteamericana de Artes y Letras. Y por su lado el maestro Aurelio De la Vega compuso las primeras obras cubanas atonales y también dodecafónicas, asimismo, es creador de varias obras musicales electrónicas e importantes piezas sinfónicas que son ejecutadas casi siempre por diferentes orquestas del mundo occidental.






No solamente eso, el maestro De la Vega fue honrado con el codiciado Premio Friedheim del Kennedy Center for the Performing Arts.



Y sigue la lista de grandes músicos cubanos que triunfan en el mundo desarrollando al más alto nivel música culta, con los patrones y matrices de nuestra cultura occidental.


(Fin de la décima parte y última)


Lima, 29 de mayo del 2016

Jaime Del Castillo Jaramillo

Abogado egresado de la U.N.M.S.M. con más de 25 años de ejercicio profesional y cuenta con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo ‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional en Ciencia Política otorgado por la UCES – Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis: “Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”, “Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”; “Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social, articulista y conferencista.
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