Logias africanas en Cuba no explican nada sobre contenido
de la música cubana. Percusionistas extraordinarios en
el mundo no necesitaron de logias africanas cubanas. Música cubana criolla de
antecedentes europeos principalmente. Parte VII
Por: Jaime Del Castillo Jaramillo
Si bien es
cierto, las fiestas o “rumbas” pueden rastrearse siglos atrás y en el reservado
espacio que el poder oficial les reconoció, allende los barracones de negros
esclavos, y que eran llamados Cabildos
de Nación (donde los esclavos con permiso previo podían practicar sus
costumbres y expresiones culturales), pero todas esas expresiones y
manifestaciones musicales negras ya tenían un cauce y un patrón a seguir, y era
la cultura hispánica, y eso se demostró palmaria y particularmente después de
la anhelada abolición de la esclavitud a partir de 1886. Toda vez que los
géneros musicales populares cubanos no nacieron de la noche a la mañana,
aparecieron después de largas transformaciones, adiciones, pulimentos y
adornos, y obviamente que la educación y cultura y música europea en general y
española en especial fue la principal maestra y vigía y orientación siempre,
pero fundamentalmente fue el pensamiento en español, fue la estructura mental y
poética en idioma español, tanto en lo espiritual y mental como en lo material
y musical, que quede eso bien en claro.
La belleza
de los géneros musicales criollos populares cubanos, radica y reside en primer
lugar, en el arte mayor y estética del idioma español, fundamental y
específicamente; y en segundo lugar, radica en la perfección de la métrica
poética española que otorga y brinda estética de primer nivel a las
composiciones musicales versadas de los géneros musicales cubanos de la
referencia, insuflándoles belleza que causó admiración en el mundo, y en tercer
lugar, la composición musical original y única, pero a la vez, rigurosa y
matemática y obediente a los patrones musicales europeos, la música cubana en
sus géneros originales y de aplauso mundial no copió a ningún género musical
africano en modo alguno.
El idioma
africano, la danza africana, la música africana original y primitiva, es
absolutamente incompatible e inadmisible con la belleza suma de los géneros
musicales criollos cubanos. Y eso se comprueba muy fácilmente hasta el día de
hoy. Solamente la educación y cultura y formación europea y española en siglos, y en la misma
Cuba, puede dar cuenta y explicar ampliamente y con mucho detalle, sobre la
magia y la seducción y la belleza, de los géneros musicales criollos cubanos de
admiración universal.
Pero,
claro, cómo poder negar, que al son de los tambores Yuka se daban las buenas rumbas
de solar, con la danza del cortejo sexual y su ‘vacunao’
incluido, todo eso se verificó en esos tiempos iniciales, inclusive han sido
descritos por el investigador Argeliers
León con todo detalle: “Los tambores Yuka solían
acompañar un baile también llamado Yuka, ejecutado por una pareja suelta, de
frente, dando pasos muy cortos a la manera de breves golpeteos, alternando la
punta y el talón. El hombre persiguiendo a la mujer, ésta esquivándolo, hasta
que aquel podía realizar un golpe pélvico, el cual era repetido varias veces
por ambos mientras proseguía el baile, gesto éste del mismo tipo del vacunao de
la rumba.” Argeliers León:
1981, p. 67. Y, ese baile y ritmo descrito, con los tambores ‘Yuka’ de los
negros en Cuba, sufrirá muchas modificaciones y pulimentos y adiciones, donde
por ejemplo desapareció el libidinoso y lascivo ‘vacunao’,
y luego será denominado el Guaguancó,
y por cierto será el que evocará
esos bailes de sus ancestros, pero como se ha dicho, con profundas
modificaciones, censuras y pulimentos, para poder así llegar a los ojos,
supervisión y al criterio de la élite dominante cultural cubana, y obviamente,
el pulimento continuará.
Agregamos
también, que el conjunto musical de Yuka
original, contaba con tres tambores fabricados de troncos (y según su tamaño se
llamaban: caja, mula y cachimbo) a esos
troncos se les colocaban en la parte superior, piezas de cuero de buey, los
mismos que iban clavados sellando el tronco y haciendo el tambor, y se usaron
también los dos palos sobre un trozo horadado de bambú llamado la guagua o
catá, o, se golpeaba directamente sobre la caja del tambor, así lo consigna
también nuestro estudioso bajo comentario Argeliers
León: 1981, p. 67.
Porque no
recordar a los famosos esclavos carabalíes,
procedentes de Calabar, allá en la
lejana Nigeria sur-oriental, y que llegaron a Cuba desde el siglo XVI con otros
esclavos negros pertenecientes a otras tribus y clanes de diferentes regiones
africanas, tales como los gangás, los
congos, los congos-reales, los mandingas,
los lucumíes y los brícamos, sobre el punto, también puede consultarse a Ivor L. Miller: Voice of the leopard,
University Press of Mississippi/Jackson, 2009, p. 38
De acuerdo a una
antigua tradición oral, --que no sería muy confiable obviamente, porque no hay
documento escrito que lo confirme, ni menos otras pruebas cruzadas que le
otorguen validez--, pues dice esta débil versión oral que: “…Cerca del año
1800, un grupo de carabalíes brícamos fueron transportados a Cuba desde el
territorio Efí perteneciente a Calabar, los cuales estaban representados por un
rey llamado Efík Ebúton. Con él llegó un príncipe del territorio Efó llamado
Anameruto Ápapa Efó y otros nueve hombres sabios. Todos ellos pertenecían a la
misma religión Abakuá, pero representaban a diferentes tribus.” Ivor L., Miller: 2009, p. 38., de esa
forma lo consigna el investigador
bajo comentario en la obra citada
anteriormente, pero así como esas versiones orales, existen muchas más, que en
realidad son mitos, cuentos y exageraciones, que no están debidamente
confirmadas con pruebas irrefutables e inconmovibles, versiones orales que no
pasan la criba de las metodologías de las ciencias sociales.
Es muy normal que a
un anglosajón como Miller, lo impresione, y le llame poderosamente
la atención la existencia de ‘Logias’
abakuás y otras sectas religiosas africanas por el estilo, pero de ahí a
sacar conclusiones sobre la música cubana que se basa centralmente en la
estructura occidental con partituras, teoría musical y matrices europeas netas:
eso no es serio para una investigación responsable en el campo que nos concita,
no es serio ni atendible, que se nos diga que se hace buena música porque se es
parte de una logia o religión africana;
repito: eso no es serio, no es sostenible, es una mala broma, eso es un engaña-muchachos:
¿Quiere decir que la música occidental si no se desarrolló en logias africanas
no es música buena y trascendental?, ¿Quiere decir que las ciencias sociales
tienen que someterse a las creencias religiosas africanas?, ¿Quiere decir que
no necesitas estudiar años la música
occidental sino que solamente es suficiente ingresar a una logia ‘abakuá’ y
convertirte en músico trascendental?, ¿Quiere decir que los músicos
profesionales que hoy tocan percusiones con partitura al frente están
equivocados, y que deben ingresar a las logias religiosas abakuá para poder ser
en verdad percusionistas? … mejor no sigo, porque no hay nada serio, ni
científico, ni atendible en todo ello.
En mi
Perú, se ha comprobado fehacientemente que Guillermo
"El Niño" Nicasio Regueira, quien nació en Guinea (África) y que
luego se trasladó a vivir a Cuba, donde aprendió a tocar las percusiones de la
música cubana criolla fue el introductor de las percusiones caribeñas en
tierras incas.
Don Guillermo "El Niño" Nicasio Regueira, para mediados del siglo XX viajó de Cuba a Perú, específicamente llegó a Lima en 1948 con el conjunto de artistas “Habana Cuban Boys”. El maestro Nicasio Regueira se enamoró de Perú y con varios de los artistas cubanos decidieron quedarse a vivir en Lima, y fueron ellos quienes introducen la enseñanza en la ejecución de siete instrumentos musicales caribeños en nuestro país, destacándose por cierto, el maestro Nicasio de la referencia, y con sus enseñanzas se enriqueció nuestra enjundia y sabiduría en la ejecución de los tambores, al respecto puede consultarse el libro: INSTRUMENTOS MUSICALES DE LA DIASPORA AFRICANA Y MUSEOLOGIA. 2012
Es por demás
que los datos afirmen que en sendo período de 37 años, que van de 1840 y 1877, se
fundaron trece logias Abakuá en La Habana
y tres en Matanzas, áreas
geográficas donde se verifica la presencia de la rumba de solar.
El mismo
investigador Ivor Miller bajo
comentario, reconoce al fin y al cabo, que la rumba sea del solar o de cajón, era una típica y nuda manifestación
cultural criolla o autóctona, y que
cualquier músico podía cultivarlo, leamos esta reveladora conclusión que abona
en pro de nuestra tesis: “… mientras que la rumba emergía
como una manifestación criolla [autóctona] en la cual podían participar los
músicos de cualquier nación.” Ivor
L Miller: 2009, p. 159., afirmación sentenciosa y respetable del estudioso
en mención, que abona a favor de nuestra tesis objetiva, y por demás basada en
las ciencias sociales más serias y racionales y respetadas.
(Fin de la séptima
parte)
Lima, 03 de abril del 2016
Jaime Del
Castillo Jaramillo
Abogado
egresado de la U.N.M.S.M. con más de 25 años de ejercicio profesional y cuenta
con estudio jurídico abierto; politólogo con más de 20 años de ejercicio
profesional; periodista, fundador y director del programa radial y televisivo
‘Yo, Sí Opino’ (censurado en TV y cerrado cinco veces en radio); Maestría en
Ciencia Política con la tesis “Pensamiento Político peruano insuficiente y
epidérmico causa de nuestro subdesarrollo político”; Post Grado internacional
en Ciencia Política otorgado por la UCES – Universidad de Ciencias
Empresariales y Sociales de Buenos Aires-Argentina graduado con la tesis:
“Crisis terminal de los Partidos Políticos en el Perú”; catedrático
universitario de ‘Historia del Pensamiento Político”, “Filosofía Política”,
“Metodología de la investigación en Ciencia Política”, “Realidad Nacional”;
“Análisis Político”, “Ciencia Política”, etc.; blogger, comunicador social,
articulista y conferencista.
http://fororepublicanoperu.blogspot.com
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com
https://www.facebook.com/jdelcastillojaramillo
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