Bud Powell,
alma esencial del piano Bebop. Powell sentó las bases de la balada jazz y del
Hard Bop. Historia del Jazz. Parte LIV
Por: Jaime Del Castillo Jaramillo
Pianistas
modernos, vale decir, los que desarrollaron el bebop estaban más próximos a los
conceptos y a la construcción musical del gran maestro Count Basie, o también
llamado el antivirtuoso de Kansas City, que a los pianistas del farragoso
Harlem Stride piano y más lejos aún del pianoso meloso del swing, aunque
técnicamente más impecable.
Obviamente,
que en manera alguna se puede negar la persistente y poderosa influencia del
maravilloso y harto difícil piano del gran maestro de maestros Art Tatum (Arthur Tatum Jr., nacido en
Toledo, Ohio, el 13/10/1909 – Los Ángeles, 5/11/1956, pianista y de los
gigantes de gigantes del Jazz), quien era: la joya preciosa del Harlem Stride
piano, y que influyó poderosamente, por
ejemplo, sobre los consagrados maestros del piano: Bud Powell, de New York (Earl
Rudolph Powell, nacido el 27/09/1924 - Nueva York, 31/07/1966, pianista, compositor
y una de las figuras fundamentales del bebop) o Lennie Tristano, de Chicago, (Leonard
Joseph "Lennie" Tristano, nacido el 19/03/1919 - Nueva York, 18/11/1978,
pianista, compositor, arreglista y profesor de improvisación de jazz) cuando
ejecutaban sus solos de pianos, hacían sentir la poderosa influencia del Titán
de Toledo, Ohio: Art Tatum.
Aunque
obviamente, hubo otros pianistas que influyeron sobre los nuevos pianistas
modernos, por ejemplo, es fácil ubicar la influencia del estilo plano de Earl Hines
(Earl Kenneth Hines Duquesne, nacido en Pensilvania, el 28/12/1903 o 1905 -Oakland,
22/04/1983, conocido como Earl Hines o Earl "Fatha" Hines) o el
maestro Teddy Wilson (Theodore Shaw Wilson, nacido el 24/11/1912 – 31/07/1986, el
crítico Scott Yanow lo denominó como "el pianista definitivo del swing",
y es que el estilo sofisticado y elegante de Teddy Wilson influenció a muchos
en el piano jazz, tales como: Louis Armstrong, Lena Horne, Benny Goodman,
Billie Holiday y Ella Fitzgerald. Cuando Wilson apareció en la banda del gran
maestro Benny Goodman, fue uno de los primeros músicos negros en tocar por todo
lo alto con músicos blancos. Wilson también fue director de bandas, y grabó
placas desde fines de la década del 20’ hasta la década de los años 80’).
No
solamente eso, la modernidad pianística de Thelonious Monk (Thelonious Sphere
Monk, nacido en Rocky Mount, Carolina del Norte, el 10/10/1917 - Weehawken,
Nueva Jersey, 17/02/1982, pianista y compositor con estilo de interpretación y
composición, que parte del año 1947 y se mantuvo invariable en los siguientes
25 años. Fue fundador del bebop, e hizo hard bop y jazz modal. De estilo único
en la improvisación y compuso clásicos de jazz, tales como "'Round
Midnight" https://youtu.be/IKayR1oqC7w; "Straight No Chaser" https://youtu.be/uxdnQOs0BNo; "52nd Street Theme" https://youtu.be/JzHFE9XH6Os; y
"Blue Monk" https://youtu.be/_40V2lcxM7k)
pues puede rastrearse fácilmente hasta en la obra del creador del Harlem Stride
piano, o sea, el maestro de New Jersey: James P. Johnson (James Price Johnson,
nacido el 1/02/1894, New Brunswick, Nueva Jersey – 17/11/1955, Nueva York, pianista
y compositor, y, con Luckey Roberts, fue uno de los creadores del estilo Harlem
stride piano).
El
pianista más destacado en depurar el estilo Bebop fue Earl “Bud” Powell, aunque
habían otros pianistas modernos que eran superiores en materia de excelente
técnica digital, tales como: Oscar Peterson, Phineas Newborn Jr., y otros que
tenían una digitación limpia e impecable, tales como: Dodo Marmarosa, Lennie
Tristano y Cole; también habían virtuosos pianistas que ejecutaban frases y
armonías muy audaces, tales como: Thelonious Monk o Dave Brubeck; y también
hubo un tanto que manejaban sendo comportamiento escénico llamativo y
carismático, tales como: George Shearing y Erroll Garner; pero en puridad de
verdad, nadie encarnó tan bien el alma y nervio del revolucionario movimiento
del Bebop como lo hizo Bud Powell, y obviamente su influjo e influencia
fue muy poderosa sobre otros músicos de
jazz, como fuera el caso de los titanes de la música, tales como: Louis
Armstrong, Charlie Parker, Lester Young, Dizzy Gillespie, Charlie Christian, Jimmy
Blanton o Bill Evan, etc.
Bud Powell,
fue muy imitado, pero nunca igualado y para 1966 murió con tan solo cuarenta y
un años de edad. Sus temas relevantes se grabaron en una fructífera década que
va, desde mediados de los años 40’ hasta mediados los años 50’ sus más
conocidos títulos son:
“Oblivion”
“Un poco
loco”
“Dance of
the Infidels”
“So Sorry
Please”
“Hallucinations”
Antes que
cumpla sus escasos e infantiles diez años de edad, el jovencito pianista “Bud”
Powell se sintió atrapado por los novedosos estilos pianísticos de los grandes
maestros Fats Waller y Art Tatum, integrantes estos últimos de la escuela del
Harlem Stride Piano. Cuando cumplió sus juveniles quince años de edad abandonó
definitivamente la escuela para dedicarse a ser pianista profesionalmente.
El jovencito
Bud Powell lleno de inquietudes e ideas y decidido a ser pianista de élite,
inmediatamente frecuentó las plazas donde había música en abundancia, y por
cierto, y como no podía ser de otra manera, pisó los clubes nocturnos de
Harlem, y ahí recibió el baño lustral del recién nacido Bebop, haciéndose amigo
y colega del maestro Thelonious Monk, quien aceptó ser su mentor. Monk, a la
sazón, era siete años mayor que el jovencito Bud Powell, y Thelonious trabajaba
como pianista en el célebre local Minton’s Playhouse. Cuando los envidiosos
pretendieron sacar al jovencito Powell de la banda, pues Thelonious Monk inmediatamente
puso el pecho en defensa de Bud. Tiempo después Powell defendía la música de
Monk cuando muy pocos valoraban al gran Thelonious. No solamente eso, el buen Powell
demostró la lealtad a su mentor, cuando integró la banda de Cootie Williams,
pidió grabar la famosa composición de su amigo y mencionado mentor Monk: “Round
Midnight”.
Posteriormente,
y con sus carreras consagradas, los amigos pianistas de la referencia: Monk y
Powell, sufrieron problemas mentales. Recordemos que Bud Powell fue internado y
varias veces, en diferentes establecimientos psiquiátricos y el carácter
retraído de Thelonious Monk era enfermizo.
Muy
relievada es su grabación con los maestros Max Roach y Ray Brown de mayo de
1949 (ya había sufrido la salvaje agresión de 1944 en Filadelfia y después
internado en centros siquiátricos con electroschock incluidos) donde hicieron
tres obras maestras en breve término, y estas son:
“Tempus
Fugit”
“Cherokee”
Otra
aplaudida obra maestra de Bud Powell, es su grabación del año 1950, pero ahora
con el reconocido drummer Buddy Rich, y Powell muestra ahí, su elevado
virtuosismo en el piano, al competir con el baterista de la referencia y como
nunca se había visto en la historia del Jazz, eso fue para la memorable versión
del clásico tema: “Tea for Two”
Bud Powell
era sorprendente e impresionante en materia de improvisación, y sus
composiciones más relevantes y en tempo intermedio son:
“The Fruit”
“Bouncing with Bud”
“So Sorry Please”
“Strictly
Confidential”
“Hallucinations”
Powell
advirtió el gran vacío y poco desarrollo de la balada jazz, ausencia y vacío
que sufría toda su generación, y eso se verifica hasta la culminación de la década
de los años 50’, donde que el piano de jazz moderno no sabía de interpretación
de baladas. Y precisamente, para llenar ese vacío y generar una matriz
pianística, pues Powell hace trabajos pioneros en materia de balada jazz,
creando un tema primevo de bizantinos sonidos impresionistas y titulado:
“Parisian
Thoroughfare”
Más luego,
hace otra composición en balada jazz, pero retira toda la rebaba impresionista,
y produce el fundamental tema:
“I’ll Keep
Loving You”
Powell con
esa última balada de su inspiración, sienta las bases del piano de jazz moderno,
y generó la pista por donde los demás músicos venideros circularían con
facilidad, haciendo inclusive importantes aportes, tales como los de Bill Evans
y Ahmad Jamal, pero, es bueno dejar sentado aquí, que la balada y su manejo del
espacio y del silencio, todavía será materia de estudio y tratamiento mucho
tiempo después de Powell.
La mejor
producción de Bud Powell será cuando ya tenga 30 años de edad, y su
extraordinaria producción se dio en el período que va desde mayo de 1949 hasta
mayo de 1951, vale decir, en estos fructíferos veinticinco meses hizo música
imperecedera: sesiones para trío con el drummer Max Roach, para mayo de 1949, para
febrero de 1950 y para mayo de 1951; magistrales placas en modo combo para
agosto de 1949 con el prestigioso sello Blue Note y titulada: “Bud Powell’s
Modernists”, precisamente en dicho álbum tenemos el adelanto de lo que después
llamarían hard bop; un par de inmortales sesiones para cuarteto con el maestro
del saxofón tenor y alto Sonny Stitt y plasmadas para diciembre de 1949 y para enero
de 1950; inolvidable sesión para trío con el célebre drummer Buddy Rich,
realizado en julio de 1950; y finalmente, una excepcional sesión como solista para
febrero de 1951.
Fue
hospitalizado y de gravedad para 1959, pero sobrevivió, y al salir decidió irse
a Europa, era la primavera de 1959, y Powell se afincó en París con su mujer Buttercup
y su hijastro: John. Se quedó cinco años en la Ciudad Luz. Hizo grabaciones
europeas, pero ya no tenían ese fuego de sus inicios, aunque nunca le faltó
trabajo y era muy respetado y admirado por el público galo. Su gran amigo Francis
Paudras, quien era dibujante publicitario y amante del jazz, lo mantenía
alejado del alcohol y fungía de su protector, manager y supervisor, así como
hacía también de su consejero económico y contable.
Powell
regresó a New York para agosto de 1964, y su fiel amigo Paudras estuvo con él,
pero en La Ciudad que Nunca Duerme o La Babel de Acero, pues, Powell era
difícil de controlar y hasta en dos oportunidades se desapareció el tantas
veces mencionado Powell y por varios días. Y no solamente eso, su desempeño
frente al piano era mediocre, tanto así que en una presentación en el Birdland
recibió ácidas y duras críticas, peor aún fue, su malísima ejecución en sendo concierto
en homenaje al ícono revolucionario Charlie Parker.
Cuando le
llegó la fecha para regresar a París, el deteriorado Powell ya no quiso viajar
o regresar al viejo Continente. Sus contratos disminuyeron y su salud empeoró y
un fatídico 31 de julio de 1966 falleció a causa de la tuberculosis que lo
aquejaba, del alcoholismo y de la desnutrición, solamente contaba con cuarenta
y un años de edad.
Powell
influyó poderosamente y a finales de los años cuarenta y en los primeros años
de la década de los cincuenta sobre muchos pianistas de jazz, los más
connotados tecladistas que seguían la escuela de Bud Powell fueron: Lennie
Tristano, John Lewis, George Wallington, Dodo Marmarosa, Al Haig, Walter Bishop,
Kenny Drew, Joe Albany, Red Garland y Hampton Hawes, entre muchos otros. No
solamente eso, en la ciudad industrial y asiento de Henry Ford, es decir
Detroit, se creó el “estilo de Detroit” con un arco iris de sonidos, que iban desde
las sutilezas de Hank Jones y Tommy Flanagan hasta el piano más tronador de
Barry Harris, pero todos ellos, pagaban tributo al maestro Bud Powell, sin
importar que a mitad de los años cincuenta ya se escuchaban nuevas creaciones para
teclado, pero hasta los consagrados pianistas como Bill Evans, Horace Silver,
Ahmad Jamal, Oscar Peterson, y Cecil Taylor, acusaban ser tributarios del
pionero del jazz moderno: Bud Powell.
(Fin de la
parte LIV)
Lima, 03 de agosto del 2019
Jaime Del
Castillo Jaramillo
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