martes, 12 de febrero de 2019

Bebop y su conjunción de estrellas de los años 40’. La crisis de la Depresión Económica y la Segunda Guerra Mundial parieron la revolución del Bebop. Historia del Jazz. Parte XLVI


Bebop y su conjunción de estrellas de los años 40’. La crisis de la Depresión Económica y la Segunda Guerra Mundial parieron la revolución del Bebop. Historia del Jazz. Parte XLVI










Por:    Jaime Del Castillo Jaramillo












Para 1940, el joven trompetista John “Dizzy” Gillespie integraba la banda del maestro Cab Calloway, la mencionada banda, llegó en plan de gira a Kansas City, y fue en dicha ciudad, que el trompetista Buddy Anderson (sabiendo de las altas calidades musicales de Gillespie) le dijo a Dizzy que era la oportunidad de escuchar a un destacado saxofonista de Kansas. El joven Gillespie ya era un profesional de respeto en el metal y estaba rodeado de grandes maestros del saxofón, de tal forma que no tenía mucho interés en escuchar a un saxofonista desconocido y encima provinciano, por eso dijo displicente el juvenil Gillespie que: “Bueno”, agregó, “¿un saxofonista? Yo toco con Chu Berry, conozco a Benny Carter y he tocado con Coleman Hawkins, y conozco también a Lester Young”. A insistencia del trompetista Anderson, se reunieron en una improvisada jam session, y Gillespie cogió el piano y Charlie Parker tocó el saxo contralto. Esa Jam Session bajo referencia, fue suficiente para que Dizzy Gillespie quede satisfecho y absolutamente convencido que, Bird era el nuevo ícono de la música Jazz, por eso, dijo emocionado el maestro Dizzy Gillespie lo siguiente: “Me quedé estupefacto al ver lo que ese tipo sabía hacer”, no solamente eso, Dizzy Gillespie dejó bien claro que, con Parker se encontraba la puerta para ingresar a un mundo diferente y revolucionario en el Jazz, por eso sentenció que: “Aquellos otros tipos con los que había estado tocando no eran realmente mis colegas. Pero en el momento en que oí a Charlie Parker me dije: éste es mi colega […]. Charlie Parker y yo nos estábamos moviendo prácticamente en la misma dirección, pero ninguno de los dos lo sabía”. De inmediato entonces, el maestro Dizzy Gillespie, lo nombró su “colega” a Bird, y que por lo tanto, se adscribía a los nuevos conceptos musicales, que luego se conocerían como el Bebop revolucionario.









John “Dizzy” Gillespie era un niño de Cheraw, en Carolina del Sur, donde no había tradición jazzística como sí se constataba y de antiguo en Kansas, la ciudad de Charlie Parker. El niño John Birks Gillespie, tuvo una crianza no muy feliz, tenía malos recuerdos de su progenitor, por eso dijo de él que: “Todos los domingos por la mañana nos pegaba nuestro padre. Así es principalmente como le recuerdo.” Ese padre maltratador del niño “Dizzy” era un albañil que sabía tocar el piano, y formaba parte de una orquesta local, quienes se presentaban los fines de semana. En la casa de Gillespie, se guardaban los instrumentos musicales de dicha banda, a fin de evitar que, los músicos, -o viciosos o pobres-, no los empeñaran. Fue así, que el niño Gillespie se familiarizó con instrumentos musicales y sus sonidos.










Gillespie se apuntó a la banda de la escuela, y se inició con un trombón de varas, luego cogió la trompeta de un vecino, y a los doce años creía que ya dominaba ambos instrumentos musicales. Autoengañado, decía el jovencito Gillespie, que era el “mejor trompetista joven de Cheraw y alrededores”. Pero la dura realidad, abofeteó al juvenil Gillespie, cuando un paisano suyo y que era trompetista concertista en Filadelfia, volvió a su ciudad de Cheraw a fin de visitar a su familia, y tocó la trompeta profesionalmente, junto al jovencito Gillespie, y a ‘Dizzy’ no le quedó otra cosa que decir: “Me dio toda una lección”, y precisó los detalles de la paliza musical el buen Gillespie cuando agregó: “Sonny contó atrás y empezó a tocar en do, pero todo lo que yo podía hacer era tratar de seguirle a tientas, porque no era capaz de encontrar una sola nota en la trompeta […]. Me sentí destrozado, lloré, porque se suponía que yo era el mejor trompetista de Cheraw”. Dura lección que puso en su sitio y en su realidad al joven Dizzie Gillespie, igual situación y condición de humillación, sufrió el joven Charlie Paker con el maestro Jo Jones, tal como se ha contado aquí, pero esas duras lecciones de la vida, sirvieron para que dichos jovencitos aspirantes a músicos, se dedicasen a ser maestros y estudiaron más y practicaron mucho más y así se decantaron como los maestros que ahora conocemos y admiramos.










Posteriormente, y aún con quince años de edad, Dizzy Gillespie que había estudiado mucho más y practicó como nunca, pues, ya se sentía capaz de unirse a las orquestas de jazz foráneas que actuaban en el Elk’s Hall de su ciudad Cheraw. Aún admiraba la música de la Teddy Hill Orchestra, interpretada en el Savoy Ballroom de Harlem.







Gillespie admiraba al trompetista solista de la orquesta Hill, el gran maestro Roy Eldridge (Roy David Eldridge, trompetista y cantante. Nació en Pittsburg, Pennsylvania, el 30/01/1911, y falleció en Valley Stream, Nueva York, el 26/02/1989), quien sería su preferido modelo a seguir. Es por eso, que Gillespie adquirió, parecidas cualidades de su ídolo, tales como: la sólida y depurada técnica, la emoción melódica y rítmica y el imponente registro que era inconfundible. Y con esas credenciales asumidas y  mostradas, pues, no era difícil admitir al joven Gillespie en la Big Band de Teddy Hill y como que así fue, y donde ocupó el mismo puesto de su ícono Roy Eldridge.







Para el otoño de 1933, el jovencito Gillespie se matriculó en el Laurinburg Institute, en Carolina del Norte, donde estudió música. Fue ahí donde aprendió a tocar piano también.







Para la primavera de 1935, su familia se mudó a Filadelfia. Ahí se reunió con su primo Charlie Shavers, quien era solista en el sexteto de John Kirby (nacido en Baltimore, Maryland, el 31/12/1908 - Hollywood, California, 14/06/1952, fue contrabajista, tubista y director de big band), agrupación musical muy apreciada en su tiempo, y más tarde integró la big band de Tommy Dorsey (nacido en Shenandoah, Pensilvania, el 19/11/1905 – Greenwich, Connecticut, 26/11/1956, trombonista y director de big band).







Trompetistas convictos y confesos, Charlie Shavers y su primo Dizzy Gillespie, eran admiradores del maestro Roy Eldridge y ambos memorizaban los solos de su ícono. Y seguir la escuela trompetística de Eldridge, le valió a Gillespie, para entroncar la tradición pre-Bebop de la trompeta del jazz, que abarcaba hacia atrás, hasta Louis Armstrong, con los nuevos conceptos del Bebop antedicho, y el público apreció bien ese desarrollo evolutivo musical, y es por eso, que Gillespie creció en fama y en popularidad, en forma espectacular y como nunca la obtuvieron,  ningún otro músico del Bebop.







Para 1937, Gillespie con sólo diecinueve años aún, ya lo encontramos en la Babel de Acero, o Nueva York. Obviamente que visitó, el Savoy Ballroom, además tocó con la big Band de Chick Webb, y lo más importante, ahí conoció al gran maestro multi – instrumentista  cubano Mario Bauza (quien lo puso en contacto con el legendario conguero y compositor cubano Chano Pozo, quien le enseñó la clave y la música cubana, y es por ello que Gillespie posteriormente, sería un pionero del nuevo género musical del Latin-Jazz) y entonces, la poderosa, dinámica y fría New York, escuchó su calidad como trompetista y empezó a tomarle interés.







Fue ahí, en La Ciudad que nunca Duerme, que casualmente se reunió  con el maestro Teddy Hill en el Savoy Ballroom, y este último lo contrató a Gillespie, para embarcarse en una gira europea. Para mayo de 1937, ya se pueden apreciar sus excepcionales solos en las grabaciones de la banda de Hill y para los temas: King Porter Stomp y Blue Rhythm Fantasy, donde quedó clarísimo que ya era un grande del metal y muy a la altura de la leyenda Roy Eldridge.






Gillespie sintió un cambio de rumbo musical y más intenso, dentro de la línea del Bop que ya iba pergueñando, y eso fue, a raíz del fichaje del baterista Kenny Clarke (Kenneth Spearman Clarke, nacido en Pittsburg, el 09/01/1914 - París 26/01/1985, quien ayudó a definir la rítmica para la batería del bebop. Fue el pionero en cambiar el ritmo que controlaba la entrada y salida desde el tambor bajo hacia el címbalo, una innovación que revolucionó todo y desde la década de los años 40’s) para la banda de Teddy Hill, ahí fue que Gillespie decide cambiar el pulso rítmico en el jazz moderno.







Clarke, provenía de Pittsburgh y recogió experiencia con variadas bandas musicales del medio oeste y la costa este, Clarke empezó imitando el ritmo ligero de Jo Jones, el mismo que fue el primero en hacer pasar el ritmo básico del bombo hacia el platillo ride. Pero Clarke incorpora más sonidos en las partes débiles, como llamadas o golpes de acotación y latigazos de frenético ritmo que buscaban encender la chispa del solista. En plena guerra, a estas explosiones frenéticas de rítmica en la batería, le llamarían “bombas”, de ahí viene el sobrenombre de Clarke: “Klook” (o “Kloop-Mop”).







Kenny Clarke, fue el forjador del nuevo sonido del jazz rítmico, sobre todo en las famosas jam sessions de Harlem, y súmese a ello, que Clarke era multi-instrumentista, y además compositor (junto a Gillespie compusieron “Salt Peanuts” y con Thelonious Monk crearon el famoso tema “Epistrophy”), Clarke fue el nuevo ícono de la batería del Jazz moderno y sin lugar a dudas.








Otra figura influyente en la música revolucionaria de Gillespie, fue su carismático jefe: Cab Calloway, a la sazón, uno de los directores de banda más populares de su época, debido a sus llamativos atuendos, y a su original y desenfadada presentación escénica y por cierto, también cuenta, su original scat singing, que gustaba mucho a su público, (el gran maestro compositor y arreglista George Gershwin tomó su muestra escénica, para crear su personaje: Sportin’ Life de la obra: Porgy and Bess). Pero en verdad, Cab Calloway y Dizzy Gillespie no se llevaban bien, y obviamente que el empleado fue despedido, después de una discusión de leyenda, fuera del escenario.






Dizzy tomó prestadas algunas actitudes artísticas histriónicas de su ex jefe, como por ejemplo, usar boina y ropa elegante y llamativa, como traza distintiva del nuevo movimiento del bebop. Y claro que Gillespie sería, el único miembro icónico del movimiento bebop, en destacarse como hombre del espectáculo.





No olvidar que Dizzy Gillespie, tocaba trompeta y en la misma sección orquestal, con el gran maestro cubano Mario Bauza en la Big Band de Cab Calloway, y a quien trataba como su amigo y desde su llegada a Nueva York, por eso dijo Dizzy que: “Mario era como mi padre”, y fue el maestro cubano quien lo interesó en la música cubana. Así se manifiesta claramente, en el arreglo de Gillespie para el tema Pickin’ the Cabbage, y aún para la banda de Calloway.








Para 1939 Gillespie está presente en la grabación del maestro vibrafonista Lionel Hampton, para el tema “When Lights Are Low” y “Hot Mallets”, donde estuvo codo a codo, con los maestros Ben Webster, Coleman Hawkins, Benny Carter y Chu Berry.







Son de leyenda, las Jam Sessions en el Minton’s y en el Monroe’s Uptown House, ahí se desarrolló la nueva música del Bebop. Thelonious Monk al piano y Kenny Clarke en la batería fueron los primeros iniciadores, los pioneros beboppers, y los que aparecían en la planilla del local, los demás eran simplemente invitados, tales como los jóvenes Gillespie, o Parker, o Jimmy Blanton o Charlie Christian, etc., y también asistían los maestros consagrados, tales como Roy Eldridge, Coleman Hawkins, Lester Young, Benny Goodman, Ben Webster, entre otros maestros.






Thelonious Monk estaba interesado en nuevas armonías y patrones rítmicos y coincidía con Gillespie y Parker. Monk nació el 10/10/1917 en Rocky Mountain (Carolina del Norte), pero se crió en el barrio neoyorquino de San Juan Hill. Aprendió música en Harlem, a los dieciséis años se fue de gira con músicos evangélicos. Cuando fue pianista fijo del Minton’s era un absoluto desconocido.







Junto al juvenil pianista Monk y a los músicos del Minton’s, se sumaría el joven saxofonista contralto Charlie Parker, quien venía de tocar del vecino establecimiento Clark Monroe’s Uptown House. Las estrellas empezaron a fulgurar, lanzando sus innovadores rayos de Bebop: Clarke, Monk, Parker y Gillespie, pulieron y refinaron su nuevo mensaje, estilo y proyección musical. Y cuando se sintieron maduros y completos, se mostraron reeditando temas consagrados tales como “I Got Rhythm” y sobre esa melodía inicial, soltaron sus nuevas creaciones e inventivas e inquietudes musicales, su estilo eran los tempos rápidos y la técnica sorprendente, la misma que causaría admiración, sorpresa y aplauso.






Eran los tiempos cuando Parker y Gillespie, integraban la big band de Earl Hines. No olvidar que desde 1928 hasta 1939, Hines había sobrevivido a la devastadora Depresión Económica y financiera nacional, gracias a que no perdió su lugar como director de la orquesta de la Grand Terrace, el lujoso y elitista club nocturno de Chicago o La Segunda Ciudad, o La Ciudad de los Vientos.







Earl Hines dejaba expresarse a sus músicos,  y contrató a los mejores exponentes por cada instrumento y por ello tuvo gran éxito para 1943, y con el estilo del Swing, ahí estaban sus arreglistas: Jimmy Mundy, Budd Johnson, Quinn Wilson y otros. Hines era muy versátil y atento a las expresiones y corrientes musicales de su tiempo, por eso es que estaba con un pie en el swing popular, pero daba pie también, a los sonidos más modernos como el bebop, y ello se notó para 1941, cuando bajo su manija, todos sus connotados músicos: Billy Eckstine, Budd Johnson, Freddie Webster, Little Benny Harris y Shadow Wilson hicieron música moderna de Jazz.







Hines, al culminar 1942, se dio cuenta que tenía que abrir puertas a la modernidad del Jazz y contrató a Gillespie, quien ya era famoso por sus aportes a la Big Band de Cab Calloway, Lucky Millinder y otros. Hines no contento con ello, contrató después a Charlie Parker con su saxo tenor (para cubrir el puesto de Budd Johnson) y por si fuera poco, contrató a la excelente cantante Sarah Vaughan (Sarah Lois Vaughan, nacida en Newark, Nueva Jersey, el 27/03/1924 -Los Ángeles, California, 3/04/1990, apodada Sassy y La Divina. Junto con Billie Holiday y Ella Fitzgerald, es considerada una de las más importantes e influyentes voces femeninas del género). O sea, las estrellas del Bebop ya estaban en tarima y en el mejor lugar de la historia, para hacer sonar su nuevo mundo musical.








Dizzy Gillespie, siempre astuto, aprovechó las calidades técnicas e instrumentales de la pianista (reemplazaba como pianista al mismo director Earl Hines) y cantante Sara Vaughan  y comenzó a componer temas y partituras, que exploten el excepcional arte del canto de Vaughan, fue en esa coyuntura que nació el inmortal tema “Night in Tunisia”, que sin lugar a dudas es el himno del bop, y que fuera grabado primeramente con Vaughan, pero con el título de “Interlude”. Esos fueron los años dorados, con un Dream Team de ensueño o la banda de Hines, y a fines  de la Segunda Guerra Mundial.








No olvidar, que por la crisis de la guerra hubo veto a las grabaciones discográficas, por eso, la gran orquesta de Earl Hines de 1943, es junto a orquesta de Buddy Bolden, las agrupaciones musicales que no grabaron, siendo las más importantes de la historia del jazz.







Poco a poco, se marcharon las estrellas de la banda de Hines, por ejemplo, Little Benny Harris lo abandonó para julio de 1943, y Charlie Parker se fue para el mes de agosto. Lo siguió Billy Eckstine (William Clarence Eckstein, nació en Pittsburgh, el 8/07/1914 - ibídem, 8/03/1993; cantante de jazz y música pop, con voz de barítono, lideró una de las primeras big band de bop y fue el primer cantante negro de baladas románticas, por eso fue llamado el Sinatra negro. Destacó también en el Soul y el rhythm and blues), quien creó su propia orquesta, y reclutó ahí a varios talentos de la big band de Hines, y entre ellos estuvo Dizzy Gillespie y Sara Vaughan.










El cantante Eckstine no tuvo mucha suerte con su propia banda, pero para 1940 mostró poderío musical con estilo de jazz moderno y por lo tanto, fue una de las principales orquestas precursores del Bebop, con Gillespie, Woody Herman y otros.







(Fin de la parte XLVI)





Lima, 12 de febrero del 2019

Jaime Del Castillo Jaramillo

http://salsaconcausa.blogspot.pe
@jaimedelcastill
yeagob2@gmail.com

https://www.facebook.com/ddaniel.vvega.3








No hay comentarios:

Publicar un comentario