Bebop
derritió las mieles comerciales del swing. Parker marcó un antes y un después
en el Saxo-Jazz. Historia del Jazz. Parte XLV
Por: Jaime Del Castillo Jaramillo
El maldito
racismo embistió contra los beboppers, ellos fueron atacados e insultados,
sobre todo porque eran pobres y ciudadanos negros; todavía el racismo, imponía
sus odios y ascos y vallas, era el Estados Unidos racista de preguerra. Pero,
los Beboppers eran la última línea, eran la final generación e inmediatamente anterior
al fin de la terrible y sangrienta y horrible segregación racial y la consiguiente
e histórica aprobación de la Ley de Derechos Civiles. Y es que, los negros de
la primera generación de músicos de jazz, habían sido encapsulados por los
racistas blancos, como: “La gente del
espectáculo”, o sea, negros admitidos, solamente para la diversión y recreo
de la gente blanca norteamericana, y los blancos racistas, pues los mantenían
ahí, en ese nivel y nada más.
Pero, lo
que distingue a los Beboppers, como revolucionarios, es que su música es de
extracción social, como se ha dicho aquí, su música era grupal, o sea, su
música venía con pensamientos e ideas y sueños y aspiraciones, siendo la idea
central LA LIBERTAD, es decir, ellos querían ser reconocidos y aceptados como verdaderos
artistas profesionales y en toda plenitud, extensión y proyección.
Los íconos
Scott Joplin (Texarkana, Texas, 24/11/1868 - Manhattan, Nueva York, 01/04/1917,
compositor y pianista afroamericano, ícono del ragtime clásico, que aspiraba al
mismo nivel de la música seria de Europa y optó por hacer óperas y sinfonías), y
Duke Ellington (Edward Kennedy «Duke» Ellington, nacido en Washington D. C., el
29/04/1899 - Nueva York, 24/05/1974, compositor, pianista y líder de una big
band, con más de cincuenta años de actividad musical varia y triunfadora, desde
1923 hasta su muerte), eran los modelos, porque ellos habían logrado ser
reconocidos como artistas profesionales y por todo lo alto. Y los Beboppers
entonces, exigían ser reconocidos también, como artistas cultos (por algo no
pusieron nombres difíciles o exóticos, a sus primeras composiciones), y al
mismo nivel de los compositores clásicos, o los pintores, o los escultores y
arquitectos. Esa actitud vital, cardinal y enfocada de los Beboppers, trajo un
cambio radical, porque en adelante, el sector culto o la “inteligencia”
norteamericana, empezó a cerrar filas alrededor del Jazz como música culta, o
sea, el norteamericano medio y educado, le dio dignidad, honra y pátina de
cultura seria a su música jazzística, la misma que ayer fuera motejada de
popular o despreciable. Y en breve entonces, vendrían los círculos elitistas
del Jazz y sus conductas cargadas de cultura, por lo tanto, la asistencia
masiva de jazzistas a los espectáculos sinfónicos y de teatro, etc.
Es
importante sopesar y comprender, que el nacimiento del jazz moderno con los
Beboppers, implicó actos de audacia inteligente, al nivel del ícono mayor
Charlie Parker, quien contemporizaba genialmente, los impulsivos, briosos y mordaces
ritmos del jazz de Kansas City, con el arte culto, es por eso, que el
inteligente Charlie Parker, llamaba musicalmente a sus estrellas a ocupar sus puestos,
ejecutando un fragmento del culto Hindemith
con su saxo contralto, o, cuando podía identificar sin problema alguno, “El canto del ruiseñor” del genio ruso
Igor Stravinsky, tal como quedó registrado en una prueba con Down Beat para 1948; o sino, recordemos
la famosa frase de Bird o Charlie Parker, cuando dijo: “Da todas las estrellas
que llevas dentro”, en una entrevista que concedió a Leonard Feather, donde dio
muestras de su amplia y extensa cultura, mencionando con soltura y facilidad a
los grandes maestros de la música como: Prokofiev, Hindemith, Debussy y Ravel;
y en otro momento, el gran Charlie Parker, dijo que quería recibir enseñanzas de
composición musical por parte del visionario compositor clásico Edgar Varèse.
Charlie
Parker, el ícono mayor del Bob, había nacido en Kansas City, el 29/08/1920,
luego su familia se mudó a Missouri, y a sus escasos siete años. Cuando Parker
empezó a ejecutar música en Kansas, se encontraba en medio de la era
Pendergast, el famoso alcalde mafioso de esa boyante ciudad, donde el tráfico y
el contrabando o vicio semilegal, tenía al jazz como telón de fondo. En Kansas,
recibió influencia directa del maestro Lester Young (cuyos solos de saxo, aprendió
el joven Parker y línea a línea) y esas primeras lecciones de improvisación, le
valieron luego para generar los pioneros cimientos del jazz moderno.
Parker, muy
joven, aprendió de sus directores de orquesta, como es el caso del saxofonista
Buster Smith (Henry Franklin Smith, conocido como Buster, o el Profesor Smith, nació el 24/08/1904, en Alsdorf,
Ellis County, Texas, y murió el 10/08/1991, a los 86 años de edad, ejecutaba el Saxofón alto, el órgano, la
guitarra, el clarinete y el bajo. Se distinguió como el creador del Texas Sax
Sound con Count Basie y Lester Young para la década de 1930. Smith tocó el
saxofón para Duke Ellington y Earl Hines, y acompañó a Ella Fitzgerald. Su único
álbum como líder fue de 1959), el mismo que era uno de los puntales del jazz de
Kansas City y y que había trabajado con los Blue Devils y Bennie Moten, y para 1937
contrató al joven Parker de escasos diecisiete años, para su propia orquesta. Y
la otra gran influencia para Parker fue: Jay McShann (James Columbus McShann,
nacido en Muskogee, Oklahoma, el 12/01/1909 - Kansas City, Misuri, 07/12/2006.
Pianista y director de orquesta del jazz-swing. Para 1937 formó su propia
orquesta —con el joven Charlie Parker— y viajó a Chicago y, entre 1940 y 1943,
hizo giras por todo el país. Para 1946 se fue a California, después regresó a
Kansas City. Para los años 60’s, viajaba a Europa, donde tocaba en trío. Jay
McShann es gran figura del "estilo Kansas City", junto a Bennie Moten
y Count Basie, especializado en blues y boogie woogie), el gran pianista de
Kansas City, el maestro del blues, y mentor del joven Parker.
El
progenitor de Parker, llamado Charles Parker Sr., era pianista, cantante y
bailarín, antes de quedarse en Kansas City. Pero, cuando nació su hijo Charlie
ya estaba estragado por el alcoholismo, y antes que Charlie cumpliera diez
años, su padre ya lo había abandonado. Fue la madre del niño Charlie Parker, la
señora Addie, la que se encargó de su crianza y cuidados, ella era una mujer
humilde y hacía diversos trabajos para ganarse la vida, en alguna oportunidad,
dijo su madre, al conocer su fallecimiento: “Este chico era lo único por lo que
yo trabajaba, lo único por lo que vivía”.
El primer gusto
por el instrumento del saxo, que sintió el niño Parker, fue cuando escuchó tocar
el saxofón en un programa radial al cantante Rudy Vallee, su madre, ante la
insistencia del niño Parker, le compra un saxofón contralto de segunda mano. Y
estudió música, pero muy brevemente, en el Instituto secundario Lincoln (ahí,
estudió también Walter Page y otros músicos de Kansas City), pero, se cansó del
saxo barítono de la banda escolar, y llegó a decir fastidiado que: “todo lo que
hacía era tocar cup-cup, cup-cup”, tal como declaró en una entrevista, para
1950.
Es de
leyenda, la famosa anécdota donde es humillado el joven Parker, (pasaje que ha
sido llevado al cine, con la actuación de Forrest Whitaker) en una Jam Session
dirigida por el consumado maestro Jo “Papá” Jones, el célebre baterista de
Count Basie, donde el joven Parker no dio con el tempo, y el exigente Jones, coge
su platillo y lo lanzó a los pies del saxo contralto que ejecutaba Parker.
Charlie Parker
no se arredró, y en adelante estudió con ahínco y en los montes Ozark, Parker
analizó las grabaciones de Lester Young con la banda de Count Basie y puso
mucha atención a la teoría musical. Terminando ese verano, el estudioso Parker
fue contratado como segundo saxo contralto en la banda del profesor Buster
Smith, el veterano de Kansas City sería ahora el mentor del joven Bird, en esa
banda conoció al pianista Jay McShann, quien posteriormente contrataría al
joven Parker en su propia orquesta.
Charlie Parker,
en verdad, tocó unas pocas semanas con la orquesta del pianista Jay McShann,
luego se apartó para dedicarse a viajar haciendo música. Fue en Chicago que
impresionó al maestro Billy Eckstine, por su excepcional forma de tocar el saxo
contralto: “Era el tipo más harapiento que te podías imaginar”, dijo el gran
Eckstine, y seguidamente agregó sentencioso: “pero tocaba como nadie”. Cuando
Parker llegó a Nueva York, no tuvo suerte en la música, por eso, trabajó como
lavaplatos en el mismo local de Harlem donde tocaba el maravilloso maestro del
Stride piano: Art Tatum.
Charlie
Parker conoció el sinsabor del fracaso, en la Babel de Acero, tan igual como le
sucedió a los jovencitos Louis Armstrong y Duke Ellington, y entonces Bird,
regresó a su Kansas City, que coincidió con el entierro de su padre. Ya en esos
años se había ganado el nombre de “Yardbird”, o “Bird” (“pájaro”).
Fue a su
regreso a Kansas City, que Charlie Parker se reintegró a la orquesta del
maestro Jay McShann, y se quedaría en dicha banda, por dos años, y donde hizo
varias grabaciones y en sus solos, adelantó lo que sería el revolucionario
BeBop.
El Saxo Bop
de Parker, hizo olvidar los sonidos tradicionales del gigante Benny Carter
(Bennett Lester Carter, nacido en Nueva York, el 08/08/1907-Los Ángeles,
California; 12/07/2003, clarinetista, saxofonista alto, trompetista,
compositor, arreglista y director de big band. Principal figura del jazz entre
la década de 1930 hacia adelante. Para 1958 actuó con Billie Holiday en el
legendario Festival de Jazz de Monterrey. El National Endowment for the Arts
premió a Benny Carter con su más alto honor en el jazz: el Premio NEA Jazz
Masters de 1986. Para 1987, recibió el Premio Grammy, por su carrera artística;
Premio Grammy, año 1994 por su "Prelude to a Kiss" y, ese mismo año,
su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. 2000, y por solicitud del
National Endowment for the Arts, recibió la Medalla Nacional de las Artes por
parte del Presidente Bill Clinton), o del gran maestro Johnny Hodges (John
Cornelius Hodges, nacido en Cambridge, Massachusetts, 25/07/1907 - Nueva York,
11/05/1970, saxofonista alto y soprano, que fuera apodado como “Jeep”. Solista
de la orquesta de Duke Ellington y uno de los tres saxofonistas altos más
influyentes e importantes de la historia del jazz, junto con Benny Carter y
Charlie Parker), o sea, el romanticismo o las líneas y discursos melosos y
almibarados, ya eran historia y Parker impuso brillo, gritos de libertad, electricidad
y fraseos vivaces. Por lo tanto, hay un antes y un después de Parker, en
materia de saxofones, y es que los excepcionales saxofonistas de jazz
venideros, tales como Sonny Rollins, John Coltrane, Coleman Hawkins, no se
explican sin su obligatorio y necesario
modelo pionero en la caña, y no era otro que Charlie Parker.
Obviamente
que todo ello, no era sino, la rebelión bopper contra las prácticas y enjuages
y pretensiones comerciales del jazz de la era del swing.
Parker y
sus Beboppers, impusieron nuevos sonidos que aplastaron la música meliflua y
melosa del comercial swing popular de preguerra, ahora llegó la nueva música
culta o Bebop, con muchas ideas, conceptos y poderoso y estentóreo mensaje
moderno y en nuevo lenguaje.
(Fin de la
parte XLV)
Lima, 06 de
febrero del 2019
Jaime Del
Castillo Jaramillo
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@jaimedelcastill
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